Project Vision 21

Francisco Miraval                                

“¿Por qué debieron pasar cuatro décadas antes de que descubriese que mis ideas no estaban equivocadas y que yo no estaba loco?”, me preguntó recientemente una persona a quien apenas conozco. “¿Cuándo comenzará la Tercera Guerra Mundial?”, recientemente me preguntó un amigo. Y yo me pregunto si esas preguntas tienen respuestas.

En el primer caso, la persona en cuestión me dijo que cuando él era niño de alguna manera llegó a la conclusión de que existían seres inteligentes en otros planetas y de que nosotros estábamos conectados con esos seres. Y luego le sucedió algo trágico que le cambió la vida y de lo cual aún no se recuperó: comenzó a ir a la escuela.

Día tras día y año tras año la escuela fue erosionando la creatividad, la inventiva y la curiosidad de aquel niño. Y para reforzar esa “educación”, cada intento de tener una idea propia, de pintar fuera de las líneas, de imaginarse otra realidad fue catalogado como “locura”.

Con el tiempo, el niño (el adolescente, el joven, el hombre) se convenció él mismo de su “error” y abandonó sus propios pensamientos para reemplazarlos por pensamientos ajenos, momentáneamente alquilados para aprobar un examen, para encontrar un trabajo, para ocultar la locura.

Pero la vida, en sus inesperadas vueltas, a veces da una segunda oportunidad. Y en este caso, nuestro amigo, ya al final de su cuarta década en este planeta, se enteró que existen numerosos exoplanetas, que Marte alguna vez tuvo agua y en grandes cantidades, que el cometa 67P tiene moléculas orgánicas y que el universo entero podría ser un gran cerebro.

Se enteró, dicho de otro modo, que aquella locura infantil que no pudo madurar en su mente había madurado en otras y que aquellas ideas alguna vez aplastadas por la educación ahora se proclaman en los medios y en las redes sociales como los hallazgos más avanzados de nuestra época.

Pero por qué tuvieron que pasar cuatro décadas para devolverle la sanidad mental a un niño curioso, no lo sé, como tampoco sé cuándo comenzará la Tercera Guerra Mundial porque no estoy tan seguro que la Segunda Guerra haya jamás terminado.

Al final de su Bosquejo de Historia (escrito en 1921), el escritor inglés H. G. Wells, muy conocido por sus obras de ciencia ficción, ya decía que el final de la Primera Guerra Mundial (o “Gran Guerra” para él) era sólo el comienzo de la preparación para el siguiente conflicto bélico y detallando cómo Inglaterra se estaba preparando para esa “segunda” guerra mundial.

Siguiendo a Wells, podría decirse que las guerras en Corea, Vietnam, Irak y Afganistán, y los innumerables conflictos de la “Guerra Fría” fueron sólo la continuación de la Segunda Guerra Mundial y una preparación para la Tercera que, desde esta perspectiva, ya se inició.

En este contexto, yo tengo mis propias preguntas sin respuesta, como, por ejemplo: ¿Cuánto realmente conocemos de nuestra historia y de nuestro lugar en el universo? Y, aún más importante, ¿a quién le importa estas preguntas?